Si bien es cierto en los últimos años se ha venido avanzando en materia de leyes para los Pueblos Indígenas, muy considerablemente para como estábamos hace varias décadas, hoy el humanismo ha calado un poco más que antes, sin dudarlo. Pero esas leyes que han venido creando los Estados en pro de los pueblos indígenas y de la madre tierra, no ha sido más que un acto de politiquería que tiene sus propios beneficios para quienes gerencian las riendas de un país.
¿Pero es acaso eso suficiente? En el caso del Ecuador, el gobierno ha dictado y ha creado leyes que son del beneplácito de los Pueblos Originarios, sin embargo, no son puesta en práctica, ni mucho menos. Actualmente en la constitución de este país, existe la Consulta Previas, misma que obedece a consultar a los Pueblos Indígenas, campesinos, etc., en el caso que se vean involucrados sus territorios, sus costumbres, tradiciones, etc., sin embargo, no son tomados en cuenta, los líderes políticos solo entregan concesiones a transnacionales, sin importar lo que piensen los indígenas, ni el daño que se vaya a ocasionar en los territorios.
En Nicaragua, no difiere mucho este tipo de situaciones, pues el gobierno muchas veces hace este tipo de cosas aún teniendo una ley que cobija a los pueblos y comunidades étnicas, entrega concesiones mineras, como tal es el caso de Colombia y Ecuador.
Lamentablemente los Pueblos Originarios sufren las consecuencias de las supuestas leyes creadas con el fin de proteger la integridad y colectividad de los mismos. Estamos claros que los gobernantes tienen sus propios intereses sin importar el de los demás….